miércoles, 24 de noviembre de 2010

Palabras de la Presidenta en acto aniversario de la Cámara de la Construcción



miércoles, 24 de noviembre de 2010

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE CLAUSURA DE LA 58º EDICIÓN DE LA CONVENCIÓN ANUAL DE LA CÁMARA ARGENTINA DE LA CONSTRUCCIÓN REALIZADA EN EL HOTEL SHERATON DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

Muy buenas tardes a todos y a todas.

Señor presidente de la Cámara Argentina de la Construcción; señores gobernadores; señor secretario general de la UOCRA; señoras y señores empresarios: recién Enrique me decía que necesitamos suerte.

Lo que pasa es que cuando entro a un lugar que tiene tanto que ver con la construcción, con la infraestructura, con la obra pública, con la cual estoy ligada y estábamos ambos ligados desde que tuviera responsabilidades institucionales, desde que él fue intendente y posteriormente gobernador de la provincia de Santa Cruz y luego presidente y pudimos comprobar lo dinamizador, lo generador de puestos de trabajo, de bienestar para una sociedad, para una ciudad, para una provincia que era la obra pública, la utilizamos no como un fenómeno económico únicamente, sino como un profundo fenómeno social.

A parte, él amaba construir y ver lo que se hacía.

Yo le contaba una anécdota recién cuando entrábamos a Enrique -no voy a mencionar el país-, que una vez fuimos a veranear a un lugar muy importante turístico internacionalmente pero con poca obra pública en el extranjero y otro aquí también en nuestro país y él se quejaba de que no había pavimento, que no había alumbrado y le digo "pero si no hemos venido a hacer ningún plan de obra pública, hemos venido a veranear, a disfrutar".

A él le encantaba ver, poder percibir la mano del hombre transformando el entorno y generando todas las condiciones para que el resto de las actividades económicas pudiera desarrollarse y para que la sociedad, la gente pudiera acceder al agua potable, a los desagües cloacales, a la vivienda propia, al derecho a que su hijo vaya a una buena escuela, a que además no tenga que embarrarse y vaya por pavimento y, al mismo tiempo, generar las condiciones económicas para lograr que las otras actividades inviertan.

Esto se hizo carne muy adentro nuestro y siempre sostuvimos que la infraestructura, la generación de obra pública era un importantísimo dinamizador de la actividad económica de un país.

Durante mucho tiempo se vio como gasto y nosotros siempre lo vimos, precisamente, como lo que es: inversión social, ni siquiera económica porque, en definitiva, la economía tiene que estar vinculada con la sociedad.

Cuando la economía se desvincula de la sociedad y comienza vincularse únicamente, lo que pasó en las últimas décadas a escala financiera, terminamos como terminamos.

Cuando vos recién Enrique decías "los inversores han retornado al ladrillo porque es atractivo", no, porque es seguro además de atractivo y de hoy estén buscando los inversores en un mundo que se ha literalmente derrumbado y desplomado, es, precisamente, la seguridad del ladrillo.

Esto también nos viene a nosotros un poco de la tradición de los inmigrantes, de nuestros abuelos, la mayoría de ellos venidos en los barcos con esa cultura de tener la casa propia, el ladrillo y esto dar la seguridad de la vivienda.

Es cierto, estamos en un momento muy importante.

Recién, antes de venir aquí, recibí la visita de un importante empresa argentina, tradicional cementera, propiedad de accionistas extranjeros que me venían a anunciar nuevamente una gran inversión y lo que acabás de decir vos, batir nuestro propio récord de producción de cemento, que fue en el año 2008, lo vamos a batir en el año 2010.

Cuando Kirchner llegó como presidente, el consumo per cápita de las bolsas de cemento era 2.50 bolsas de cemento por habitante; hoy es, con una inversión y producción de esta importantísima firma, es de 5 bolsas de cemente por habitante, lo cual marca un nuevo histórico, como también fue, por ejemplo, la construcción de viviendas privadas, aumento desde el año 2003 a ahora un 104 por ciento.

Es cierto que hay problemas por ahí con las hipotecas, como un instrumento de adquisición o del mercado inmobiliario, pero eso no es producto de la actividad económica, sino del default que sufrimos en el año 2001 y sobre el cual todavía no hemos podido reestablecer el tema en materia hipotecaria.

Acuérdense lo que significó la pecificación asimétrica y un montón de cosas que realmente crearon riesgo en al sector.

Pero vamos a trabajar y vamos a poder salir también de esto.

Yo no quiero ...La verdad que cuando ve lo hecho, cuando uno ve esas 13.000 obras terminadas, 7 mil y pico en marca, cuando ve la federalización la obra pública que ha permitido que se duplique el número de empresas afiliadas a la Cámara Argentina de la Construcción, es producto también de una política federal.

Me acuerdo cuando fui a inaugurar hace ya un tiempo como Presidenta a Jujuy una escuela, "Éxodo Jujeño", que la habían hecho los jujeños, que la había hecho una empresa de una señora de origen sirio libanés y me decía que "ahora podemos las empresas locales poder hacer las obras que antes venían direccionadas de Buenos Aires.

¿Por qué? Porque la mayoría es de ejecución descentralizada.

La Nación manda los recursos, licitan, controlan las propias provincias o municipios en cada uno de sus lugares, lo cual también ha generado una explosión en materia de generación de empresas y, obviamente, en materia de generación de puestos de trabajo".

Lo uno va vinculado con lo otro. Hay más de medio millón de soluciones habitacionales; las 1.000 escuelas que vamos a inaugurar el martes 30, ¿no es cierto José Luis Gioja en tu provincia?

Vamos a terminar el ciclo lectivo, el 30 de noviembre, inaugurando la escuela número 1.000 desde el año 2003 a la fecha.

En realidad, son como 1.034, pero vamos a hacer simbólicamente la número 1.000 y nos vamos conectar al mismo tiempo con la provincia de Buenos Aires, Formosa y con Córdoba donde ahí también se van a inaugurar escuelas.

Ni qué hablar de rutas emblemáticas: vamos a terminar la famosa Ruta 9, el corazón de la producción agrícola, ganadera e industrial también de la República Argentina; la Ruta 14, la Ruta 40 y ni qué hablar de la nueva red de alta tensión: vamos a inaugurar la línea NEA-NOA.

Por primera vez en la República Argentina vamos a hacer la obra antes de la demanda. Porque era como el huevo y la gallina: te decían que el NEA y el NOA no se hacían inversiones porque no habían industrias, pero si no hay infraestructura que genere energía, quién va a ir a invertir. Siempre tiene que llegar primero el Estado generando el marco de infraestructura y luego las inversiones vienen porque la escala de una línea de alta tensión, la escala de un gasoducto, la escala de una autopista, la escala del agua potable, de una represa, de la energía solamente es posible a nivel de Estado, es imposible a nivel de inversores privados por más importantes que estos sean.

Por eso siempre hemos concebido a la infraestructura como un arma y un instrumento poderosísimo y fundamentalmente también contracíclico. Esto lo aprendimos también en la historia Roosevelt lo hizo allá en el "New Deal", en Estados Unidos.

Nada se ha inventado, simplemente hay que saber mirar e imitar los buenos ejemplos y, precisamente, hemos pasado de una inversión pública que cuando llegué era del 0,7 del PBI y hoy es del 4,2 por ciento del PBI que, por supuesto, es el doble de los 150 mil millones de dólares que teníamos en aquel entonces, lo que me mencionó también Enrique que ayudaba absolutamente a sostener macroeconómicamente este modelo, los superávit gemelos, récord de reservas en el Banco Central, desendeudamiento como nunca tuvimos en la República Argentina, las nuevas negociaciones con el Club de París que permitirán saldar deudas que también vienen de anteriores gobiernos y permitir financiamiento para nuevas obras que debemos encarar para poder seguir sosteniendo el crecimiento.

Porque además, amigos y amigas, hemos crecido a tasas como nunca se había crecido en forma continuada en los 200 años de historia y lo hemos hecho manteniendo con energía.

Yo recuerdo cuando el país tenía decrecimiento, tasa negativa y no teníamos energía; ahora hemos podido crecer y sostener una inversión formidable en materia de generación de energía, en materia de transporte. Hemos además, federalizado en serio del país.

Muchas veces se quejaban -y todavía algunos se quejan- porque Santa Cruz cobra en las facturas de luz el 0, cero, creo, no sé cuánto.

Era muy simple: porque todavía no estábamos conectados con energía eléctrica al Sur; recién hemos llegado a Pico Truncado y ahora hemos iniciado la obra para llegar de Pico Truncado al Sur del país para aprovechar, además, el importante capital hidroeléctrico que tiene la Patagonia argentina, concretamente, la Patagonia sur, Santa Cruz, con el aprovechamiento del Río Santa Cruz para diversificar aún más nuestra matriz: escuelas, universidades, Atucha II, que estaba paralizada desde 1994 y que emplea a 5.000 trabajadores que están en ese pueblo de Zárate y terminando espero que el año que viene la podamos inaugurar junto con Yacyretá también, dos obras emblemáticas y luego seguir con las que tenemos en los papeles, en Chihuido, en todo lo que estamos haciendo en materia de generación de aprovechamiento del carbón hulla con materia, con material absolutamente compatible con el cuidado del medio ambiente, como lo estamos haciendo en Río Turbio.

En fin, seguir trabajando con la misma fuerza, con el mismo empeño de siempre, con el convencimiento absoluto que esta es la manera de seguir sosteniendo la inclusión social. No hay posibilidades en una sociedad de cohesión si no hay inclusión social.

Yo también quiero, además de anunciarles lo de Loma Negra, que estuvo hace pocos días también con nosotros el titular de Aluar, van a invertir, yo hablé el otro día de la inversión para Fate, pero también van a invertir 190 millones de dólares más para hacer varillas de extrusión -no me pregunten qué es, pero eso sé que es una cosa muy importante para la construcción- y el señor Madanes Quintanilla va a invertir 190 millones de dólares para poder producir varillas de extrusión.

La inversión de Cerámicas Alberdi, que ha invertido 18 millones de dólares y va a invertir 15 millones de dólares más el año que viene.

Bueno, el préstamo del Bicentenario que obtuvo...de 14 millones de pesos para poder ampliar también su producción cementera. Cerro Negro, en fin...

Quiero también anunciarles, porque lo hemos decidido, que vamos también a incluir a la construcción en el Programa de Préstamos del Bicentenario, en financiamientos del Bicentenario, y lo vamos a hacer porque creemos que es importante poder seguir sosteniendo el nivel de inversión, que al mismo tiempo es sostener la demanda agregada en todos sus niveles, y que esto sea también para la construcción de parques industriales, para la construcción turística y también para la construcción de viviendas para la clase media en la cual, obviamente, cada proyecto será visualizado porque depende, obviamente digamos, a financiar ni countries, ni lugares de lujo, sino, precisamente, que la clase media pueda acceder, precisamente por esta crisis que nos tocó vivir en el 2001 con respecto al default, su vivienda propia y hacerlo también a través de incentivar la industria de la construcción.

Por eso decidimos incluir a esta importante actividad en el proyecto del Bicentenario que ya tiene elegidos proyectos en otros rubros por 1.324 millones de pesos y estamos analizando proyectos por otros 3 mil y algo de millones más, con lo cual, ustedes saben que el cupo era de 8.000 millones que habíamos fijado, con lo cual es muy importante seguir sosteniendo esto.

Miren: yo visualicé tan claramente y lo expliqué en el G-20, porque cuando allá en Londres se creía, porque lo explicaba el otro día también, cuando viene la crisis se pensó primero, una crisis de allá. Porque, en realidad, eso es únicamente la punta del iceberg.

Yo que la crisis es mucho más profunda, que tiene que ver, precisamente, con haber distorsionado, a mi criterio, la función del capital que necesariamente para su reproducción tiene que pasar por el circuito de los bienes y servios y utilizar el crédito y el sistema financiero como un instrumento de crecimiento y multiplicación de ese tipo de inversión, porque la multiplicación de la plata sin el correlato en bienes y servicios, es algo que científicamente, está probado, en algún momento termina implosionando como realmente implosionó.

Yo me acuerdo que en aquella oportunidad en Londres, sostuve que debían adoptarse instrumentos por los cuales se lograba que ese fondeo finalmente también llegara a la economía real para poder sostener a las empresas y generar empleo, mantener el consumo que es lo que mueve la gran rueda de la economía, generar trabajo, cuidar el empleo, la vinculación de los trabajadores con su empresa.

Ese fue nuestro gran objetivo durante el año 2009 y lo llevamos adelante con éxito, porque si en el primer trimestre del año pasado llegamos al 9.1, este trimestre volvimos a bajar a 7,5 por ciento la tasa de desocupación y en esto el sector de la construcción ha tenido, como siempre, un importantísimo rol.

Y para no seguir de aburrirlos, realmente yo creo que estamos en un momento muy importante. Porque se viene necesitando de mucha infraestructura, han sido décadas en el país sin infraestructura y al mismo tiempo estamos en un momento de la economía global donde nuestros productos son imprescindibles.

Yo digo que, el mundo que viene, lo decía el otro día, va a ser por un lado, alimentos y, por el otro lado tecnología y acá adentro mercado interno y la infraestructura cumple un rol fundamental en ayudar a seguir desarrollando y tornando cada vez más competitiva a la economía.

Cuanto mejor infraestructura tengamos, por eso la inclusión de la construcción en los programas del Bicentenario, por ejemplo, en materia de parques industriales en los cuales podamos mejorar la competitividad de cada una de las empresas y en cada una de las regiones del país.

O, por ejemplo, fomentar la actividad turística que hemos batido récords en este trimestre el balance de cuenta corriente tenemos un balance de cuenta corriente positivo porque ha sido más el turismo receptivo que el turismo emisivo en lo que a dólares se refiere, que es lo que nos interesa, obviamente, es uno de los acápites fundamentales de la cuenta corrientes en el sector de ingresos y egresos del turismo.

Así que, yo creo que estamos en un momento de la Argentina muy importante y la convocatoria al diálogo, que sé que en este sector la verdad es imposible hacer algo si no se tiene diálogo, es un sector en el cual el trabajador es el elemento básico, uno puede tener apiladas todas las bolsas de cemento, puede tener las mejores varillas de extrusión, pueden tener los mejores caños, puede tener lo mejor, pero si no tiene la gente que le pega los ladrillos, si no tiene los plomeros o no tiene a los gasistas, está claro que el recurso humano es algo fundamental.

Esto es algo que no debe perder de vista ningún sector de la economía.

El recurso humano es instrumento y es objetivo al mismo tiempo de la actividad económica.

Es un círculo virtuoso, ese trabajador es al mismo tiempo un consumidor y, entonces, todo hace fundamentalmente a que confluya en este crecimiento que ya llevamos en los últimos 12 meses un 9 por ciento. Debe ser uno de los crecimientos más alto de todo el planeta y yo quiero realmente felicitar a los trabajadores, a los empresarios y, en definitiva, a todos los argentinos que hemos podido construir esto, que no es el triunfo de un gobierno ni de un sector, es el triunfo de la Argentina.

Yo digo "Argentina 2011", este debe ser el gran objetivo de todos nosotros.

Porque si en medio de esta crisis sin precedentes hemos podido sostenernos, si con las políticas contracíclicas que aplicamos el año pasado estamos hoy teniendo este crecimiento.

Yo recuerdo que crisis mucho más localizadas como fue la de Brasil o la Tequila, nos producían impactos con caídas de empleo y destrucción de empresas mucho mayor, si esta gran crisis apenas nos rozó y nos permitió seguir adelante, fue porque apostamos a un modelo de construcción propia que no significa no estar relacionados con el mundo.

Porque, al contrario, nunca en la vida tuvimos tanta vinculación con el mundo como ahora.

¿Cómo se mide la vinculación del mundo?

A través de sus exportaciones e importaciones.

¿Cómo nos vinculamos con el mundo?

Yo lo decía el otro día, te pueden recibir en algún lugar con una alfombra roja, te pueden recibir tocándote el tambor, pero en definitiva el país se mide por lo que exporta y por lo que importa y lo que exporta y lo que importa ha sumado el 36,5 por ciento, la suma de exportaciones e importaciones frente a lo que fue en la década de los años '90 un 12, y algo por ciento la suma de exportaciones e importaciones.

Yo creo que esto no significa...no, no importa, lo que importa es lo que estamos construyendo ahora y no volver a equivocarnos.

Nos hemos equivocado mucho en estos 200 con discusiones estériles, que si el mercado interno o exportación, es mercado interno y exportación; que si el sector del campo o el sector agrícolo ganadero o el sector primario, no, es este sector pero con mucho valor agregado porque cuanto más valor incorporen productores, más van a participar de la rentabilidad final.

Estas son las cosas que tenemos...y creer que en el mundo que viene vamos a poder acumular rentabilidad como decía el otro vía aumento de precios o vía salarios degradados, es no entender el mundo que estamos del mundo que viene.

Por eso, este sector, que es un sector de construcción, de ladrillo sobre ladrillo, que es también una filosofía, ojo, el que dice ser ingeniero o elije...soy abogada, no solo estoy hablando de los ingenieros y de los arquitectos, el que elige la construcción, es también una actitud frente a la vida y la verdad que nosotros dos que somos abogados, él era abogado y yo también soy abogada, a mí me encantaba.

Yo me acuerdo que estábamos en la intendencia y una de las primeras obras fue la rotonda de acceso, los que son de Río Gallegos, ahí la veo a Ángela sentada, la rotonda de acceso a la ciudad.

Él venía por la Ruta 3 y se paraba en un semáforo que estaba por lo menos, no sé 10 minutos, ¿te acordás Ángela lo que era ese ingreso a la ciudad?, horrible porque además venías por una ruta y te metías en una calle que era San Martín, y me acuerdo que la primera obra que hicimos por administración además de la municipalidad, fue la obra de la primer rotonda de acceso a la ciudad de Río Gallegos, hoy al lado de todo lo que hay parece una cosa mínima.

Pero pensamos y yo la pensé porque iba a la oficina de Obras Públicas y miraba y el peralte que está así porque había habido fracaso y entonces después iban...

Todos pensábamos que si la errábamos nos íban a matar en Río Gallegos que además como buenos argentinos estamos esperando que se equivoque para darte como carreta.

Así que, somos todos iguales con eso, estamos esperando ver en qué se equivoca el otro para ver en lugar de ayudarlo decirle "mirá que te vas a equivocar hacé así".

Bueno, pero la cuestión era que el gran desafío era que en esa rotonda no se matara la gente y que fuera buena.

Y me acuerdo que nos quedó una rotonda preciosa y la llamamos "Cardenal Samoré" y una vez que la terminamos, él se iba todas las noches después de cenar, me acuerdo que teníamos un Peugeot 504 blanco, lo agarraba a Máximo que era muy chiquito, y lo llevaba a dar vueltas todas las noches hasta que una noche Máximo me dijo: "Yo no quiero venir más después de cenar acá porque ya estuvimos todo un mes dando vueltas...".

Pero era la pasión de ver lo que uno construye y la pasión, como decía el otro día en Florencio Varela, de la trascendencia.

Por eso debe ser los egipcios construyeron pirámides y los griegos construyeron templos, porque el hombre tiene una vocación que es en su condición humana de trascender, de dejar su huella.

Y bueno, uno deja su huella también en esas cosas, cuando uno recorre una ciudad y ve la cosas que ha podido construir o una provincia o un país, bueno no es que...ya sé que mañana algún diario va a titular "quisiera ser faraona", pero no, no quiero ser como Keops, ni como Cleopatra ni nada por el estilo.

Sí, obviamente, analizar simplemente las cosas que uno siente cuando ve terminada la obra que, en definitiva, ni es su casa ni es propia sino que la van a disfrutar los demás y recocerse en esa trascendencia, en la que te recuerden por las cosas que has hecho, no por las que has dicho que se las lleva el viento, sino por las que has hecho.

Y yo creo que así como los árboles se conocen por sus frutos, a los hombres y a las mujeres se los conoce o no por nuestras obras.

Nosotros hemos elegido que se nos conozca por nuestras obras, con sus miserabilidades, sus defectos, por sus virtudes también, todos las tenemos.

Acá no se trata de elegir entre ángeles y seres humanos, somos todos seres humanos, lo importante es que sepamos despojarnos de alguno parte de...que todos tenemos y poder contribuir entre todos a un bien común que de ese se trata, en definitiva, la vida, la política y la construcción del país.

Muchas gracias y muy buenas noches a todos y a todas.

Discurso de la Presidenta por Cadena Nacional sobre anuncios del Gobierno


miércoles, 24 de noviembre de 2010

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, POR CADENA NACIONAL, SOBRE ANUNCIOS DE GOBIERNO DESDE EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO, DE LA CASA DE GOBIERNO

Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.

Señor presidente provisional del Senado; señor secretario general de la CGT; señor secretario general de la CTA; señor presidente de CAME; dirigentes sindicales; dirigentes de movimientos sociales; Madres; Abuelas; amigos y amigas en general: el motivo de esta intervención que estamos teniendo hoy aquí desde este queridísimo Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, tiene el objetivo de anunciar un pago extra para los jubilados que alcancen hasta 1.500 pesos del haber jubilatorio, un pago plus de 500 pesos.

Como siempre hemos hecho en estos años dado que hemos podido recuperar la administración de su economía para la sociedad, también piensa en los hombres y mujeres, en sus viejos, en los hombres y mujeres de la tercera edad, como lo hemos hecho constantemente desde el año 2003 a la fecha, y cada vez con mayor fuerza y fortaleza para poder seguir trabajando en lo que consideramos la redistribución del ingreso.

Esta medida que alcanza a todos los jubilados que ganan hasta 1.500 pesos, significa la suma de 4 millones, 62 mil jubilados, el 83,6 por ciento de la totalidad de jubilados y pensionados de la República Argentina, y llevará el haber a la suma de 2.069 pesos junto con la jubilación en este diciembre, donde esperamos que todos puedan celebrar las fiestas con muchas felicidades.

Esto significa -no voy a hablar de gastos ni de erogación, voy a hablar de inversión- 2.031 millones adicionales de la ANSES, este mes vamos a pagar más de 18.000 millones de pesos entre jubilaciones y pensiones, asignaciones universales por hijo.

Ustedes saben, la ANSES va a pagar en este año 2010 137.000 millones de pesos para nuestros hijos, para nuestras pensiones no contributivas, para nuestros jubilados, para nuestros pensionados, para que tengan una idea de la magnitud el proyecto de Presupuesto que va a quedar aparentemente en proyecto y que hemos enviado al Parlamento, es de 378.000 millones de pesos, más del 50 por ciento casi el 60 por ciento está destinado a la cobertura y a la protección de la Seguridad Social a través de asignaciones familiares, asignaciones universales por hijo.

Esto en lo que hace a la Seguridad Social, por que ahora estamos haciendo un trabajo muy interesante con la ANSES, lo empezamos con Diego Bossio, queremos incorporar y dar valor a otra prestación sustancial del sistema que es el PAMI, lo que significa en términos no ya de ingresos monetarios, pero sí de lo significa en términos de ingreso para cobertura de la salud, yo diría que es la obra social más completa de la República Argentina.

Para que ustedes tengan una idea, con 4 millones 385 mil 619 afiliados, el ciento por ciento, 4 millones 131mil 253 el 94,2 por ciento reciben prestaciones médicas asistenciales, tratamientos farmacológicos el 78 por ciento y casi 1 millón de jubilados y pensionados tienen sus remedios con cobertura al ciento por ciento.

En el año 2004 solamente 9 mil recibían cobertura del ciento por ciento, y hoy lo hacen casi 1 millón de jubilados.

Es además, la obra social que cubre todo lo que es tratamiento especial oncológico de cáncer y HIV Sida también con el ciento por ciento de cobertura; se hacen 700 transplantes por obra, no hay obra social en el país que tenga esta cobertura.

Quiero dar números, porque es importante en el contexto mundial que estamos viviendo, saber lo que los argentinos estamos haciendo en materia de esfuerzo para la cobertura de una parte muy vulnerable de nuestra sociedad, y que ha dado todo su trabajo durante la vida útil -que sigue siendo vida útil, por favor, me refiero a la vida útil laboral- además de las prestaciones no médicas, vacaciones, entretenimientos.

Gracias Gustavo Santaolalla por acompañarnos, muchas gracias. (Aplausos) No todos los días tenemos un Premio Oscar, dos Premios Oscar no solamente uno, y argentino, qué orgullo.

Se hacen 20 mil operaciones de cadera y rodilla por año, 55 mil operaciones de cataratas por año.

En lo que va del año 2010 llevamos entregados 16 mil sillas de ruedas, audífonos, 7.920 marcapasos que van a ayudar a que 10.000 corazones sigan latiendo.

Es muy importante que los corazones sigan latiendo.

Son incontables los beneficios que a través del PAMI reciben, por eso cuando incorporamos a más de 2 millones 600 mil argentinos y argentinas al sistema previsional a través de la moratoria, no estábamos solamente incorporándolos a un ingreso monetario, a un ingreso de dinero, estábamos también incorporándolos a la cobertura sanitaria más importante.

Yo me atrevo a decir que no hay en todo el continente una cobertura sanitaria, de previsión y de extensión de la cobertura social que cubra a más del 86 por ciento de gente en condiciones de jubilarse como la que tiene nuestro país.

Estos 500 pesos de plus que significan respecto del plus que dimos el año pasado un aumento del 30,1 por ciento, el año pasado habían sido de 350 pesos este año son 500 pesos, van a permitir si nosotros lo extendemos en el año, que prácticamente durante todo el año todos lo jubilados de la mínima hayan percibido casi 2 mil pesos por mes de jubilación o pensión.

Creo sinceramente que es un esfuerzo muy importante contextualizado precisamente en un mundo donde solamente escuchamos la palabra ajuste, en donde escuchamos la palabra quitar derechos.

En base a este modelo que hemos sabido construir entre todos los argentinos, podemos seguir ampliando el universo de inclusión social que es lo que vale.

Un país puede tener un gran Producto Bruto Interno, puede ser primera potencia en el mundo, pero sí no incluye, si deja a la gente tirada, si deja a la gente fuera del sistema sanitario, de qué vale ser el primero del mundo.

Quiero siempre ocupar este lugar que ocupamos hoy, que no significa que no deseemos ser importantes en el mundo y en la economía, yo creo que podemos hacerlo y podemos hacerlo con inclusión social.

Porque en esta crisis que todavía vive el mundo y que lo vemos en el mundo desarrollado, una de las claves, es precisamente a mi criterio, la profundización de las desigualdades, los brutales endeudamientos que tienen las familias del mundo desarrollado se dan por el desapoderamiento que han sufrido en materia de distribución del ingreso, y también lo mismo puede hablarse entre países.

Por eso creo que debe ser algo privativo también de la condición humana, porque no hay religión que no hable de la Justicia, de la equidad y de dar a cada uno lo suyo.

Creo que en toda raíz religiosa, aún en aquellos que no creen, hay una parte de incorporación de la historia de la humanidad, de cómo ha podido procesarse estos miles de años para algunos, o miles para los que creemos en Jesucristo, muchos miles más para los otros pero en definitiva la condición humana.

Quiero recalcar el esfuerzo que estamos haciendo todos los argentinos, para que otros argentinos vivan todo los días un poco mejor. Que nos falta, claro que nos falta, pero lo que hemos avanzado si uno mira desde el 2003 a la fecha, creo que no hay, salvo tal vez la etapa de otros años felices en mitad del siglo pasado, pueda haberse vivido un momento de tanta inclusión social y de tanta articulación entre el Estado y la sociedad.

Yo aspiro sinceramente a seguir profundizando este camino, y le pido a todos los argentinos cualquiera sea el lugar que tengan, trabajadores, dirigentes sindicales, empresarios, empresarios organizados, Intelectuales, maestros, docentes, jóvenes, todos, que hagamos un gran esfuerzo por cuidar todo lo que hemos logrado pero también el compromiso de que no basta con esto, sino que siempre vamos a querer seguir yendo por más.

Ese es mi compromiso y sé que es el de la mayoría de todos ustedes.

Muchas gracias y muy buenos días.

Palabras de la Presidenta en el acto de declaración del vino argentino como bebida nacional



miércoles, 24 de noviembre de 2010
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN LA PRESENTACIÓN DEL DECRETO QUE DESIGNA AL VINO ARGENTINO COMO BEBIDA NACIONAL, EN EL CENTRO CULTURAL DEL BICENTENARIO, CIUDAD AUTÒNOMA DE BUENOS AIRES.

Gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor presidente de COVIAR; señores Gobernadores; señores y señoras productores y productoras: bueno me encanta este clima de alegría y eso que todavía no hemos tomado vino, así que cómo será después que pasen por acá atrás, que hay cosas preparadas o no sé dónde para que tomen vino.

La verdad que es maravilloso porque podría creerse que esta es una actividad de carácter puramente económico, pero yo creo que tiene que ver profundamente con la cultura y la identidad de un pueblo: el vino.

Por eso no es no es que la Presidenta decidió promover una actividad económica, sino una actividad de identidad y de cultura nacional.

En nombre de todos los argentinos es la firma de ese decreto declarando Bebida Nacional a nuestro vino.

Además, si uno mira la historia en realidad tiene origen santo porque los primeros cultivos tuvieron que ver con las misiones jesuíticas para celebrar la Santa Misa.

Así que no quiero ninguna crítica, el día de mañana, respecto de esta declaración porque tiene origen santo, se celebra la Santa Misa también con el vino, que además está recomendado - en cantidades apropiadas, como todo, los excesos hacen mal - porque es absolutamente saludable y hace bien a la salud.

Así que estamos también promoviendo una actividad que tienen que ver con el bienestar de la persona humana y con la salud.

Y la verdad que además una actividad que ha adquirido una volumetría, un volumen y una densidad geográfica porque cuando yo era chica - y contaba el presidente de COVIAR, que dicho sea de paso lo sabía experto en enología, ahora con la filosofía, Sartori y Feinmann me mató; la verdad esperaba escuchar a Feinmann y a Sartori en cualquier otra disertación, menos en el día de la declaración del vino, pero está bueno eso.

Él se acordaba cuando yo decía que era chica y es cierto, tomábamos en todas las casas vino con soda, que es una cosa muy común.

Así que bueno, estamos todos muy contentos porque además hemos logrado una cosa muy importante: articular todo el esfuerzo y la inversión privada con políticas activas muy fuertes, que yo creo es la clave de todo, del desarrollo de todas las industrias y de todas las actividades que tienen que ver con la economía.

Y acá hemos hecho una muy buena articulación entre el Gobierno Nacional, los gobiernos provinciales y también, obviamente, los productores.

Pero decía que primero era San Juan y Mendoza, digamos, los que históricamente, desde chicos, identificábamos con la actividad, pero hoy tenemos a Salta, con su torrontes, a La Rioja también.

Recién Beder me decía: "esa hoja que te regalaron es de torrontes, de La Rioja, sí me dijo eso.

También está Catamarca, inclusive vinos patagónicos, he visto en hoteles, en Calafate que, por ejemplo, tienen una bodega en donde tienen geográficamente ubicados los vinos: los de Cuyo, los del norte - como llaman argentinos - y la variedad también de vinos patagónicos con la incorporación de las provincias de Río Negro y de Neuquén también como muy buenas productoras de muy buena calidad de vinos.

Así que, el consumo interno también es muy fuerte, somos el quinto productor pero somos el noveno exportador porque realmente tenemos un mercado interno muy poderoso, 77, 78 por ciento, o sea, que los argentinos toman vino.

Así que, tenemos que producir más para poder tener también más saldo exportable y seguir conquistando mercados y, en este sentido, quiero comprometerme, como siempre lo he hecho, con esta política de seguir promoviendo las exportaciones, promoviendo la exportación, el valor agregado, las bodegas que realmente...

Una cuando era chica veía también esas bodegas que eran gigantescas y eran un poco como fábricas y si uno va, las ve parecida a lo que se llaman bodegas boutiques.

Estuve hace muy poco en Mendoza y en San Juan también, cuando estuvimos por el tema del MERCOSUR festejando en una bodega preciosa que, inclusive, tenía como unas grietas que quedaban del terremoto de San Juan y que estaban estratégicamente mantenidas formando parte de un escenario que la verdad fue maravilloso.

Así que, me siento muy contenta hoy porque creo que estamos tomando una decisión que es muy importante y que va a ser muy importante para seguir profundizando la actividad.

Quiero también, ya que estamos en este Año del Bicentenario, darle instrucciones al señor Ministro de Agricultura y Ganadería para que comience a trabajar también en la declaración de otra cosa, que ya no tiene que ver con estas provincias y con esta actividad, pero que tiene que ver también con la cultura y la identidad: declarar la yerba mate como infusión nacional.

Si los ingleses tienen el "tea party", por qué no podemos tener el "mate party" nosotros.

Creo que lo vamos a hacer porque tan identitario como el vino es el mate para los argentinos y vaya para misioneros y correntinos fundamentalmente el tema de la yerba mate, vamos a trabajar fuertemente en eso.

Yo quiero, finalmente, agradecer la presencia de todos los hombres y mujeres del país profundo que produce, que sigue apostando, que sigue creyendo en su país y en este Año del Bicentenario, que tiene sus claroscuros por lo menos para mí, que ha sido mágico para todos los argentinos...

Pero bueno, Dios dispone y, bueno, todos tenemos que seguir trabajando con mucha fuerza, con mucha esperanza para cumplir los sueños de todos, de los seres que queremos, de nuestros compatriotas y también las ilusiones de nuestros hijos.

Muchas gracias y felicitaciones a todos y a todas por este día tan lindo.

Muchas gracias.

Palabras de la Presidenta en el acto por el Día de la Soberanía Nacional



sábado, 20 de noviembre de 2010

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO POR EL DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL, EN EL PARAJE VUELTA DE OBLIGADO, EN LA LOCALIDAD DE SAN PEDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

Gracias, muchas gracias. Muy buenas tardes a todos y a todas.

Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores gobernadores de las provincias de Jujuy y del Chaco; señora Vicegobernadora de La Rioja que nos acompaña; señor Intendente de la localidad de San Pedro; Madres, Abuelas; hermanos; hermanas; compatriotas: hoy estamos aquí cubriendo una deuda histórica de los argentinos y de su historia cual es recordar una epopeya como fue la Vuelta de Obligado, oculta, premeditadamente ocultada desde hace 165 años por la historiografía oficial.

En este lugar, donde hemos emplazado este monumento histórico, estas cadenas recuerdan a las cadenas que, por orden del brigadier general don Juan Manuel de Rosas, el general Lucio Mansilla y sus tropas cruzaron esas cadenas en el río para que la flota anglofrancesa no pudiera pasar.

Corrían tiempos en los cuales, como en tantos otros tiempos de nuestra historia de estos 200 años, de este Bicentenario, potencias extranjeras querían dividir nuestro país y apoderarse de nuestros recursos.

Buques de guerra, como cantaba la canción de Teresa, acompañados por buques mercantes -porque en realidad venían en nombre del libre comercio-, pretendían transformar este río, nuestro Río Paraná, en un río internacional y no en lo que es y siempre será, un río de la Nación argentina.

Pero iban por más, querían también, para poder transformarlo en internacional, separar a las provincias de Entre Ríos, de Corrientes y de Misiones para conformar la República de la Mesopotamia y entonces el río iba a ser internacional y nosotros íbamos a ser menos, más chicos.

Pero en esos buques de guerra y mercantes, no venían solamente ciudadanos ingleses o franceses, venían también ciudadanos de la Confederación Argentina, identificados como unitarios, que habían emigrado a Montevideo y venían en las mismas naves que iban a invadir su tierra, su patria.

El otro día leía unas letras que decían que esos cañonazos de la Vuelta de Obligado se vienen sucediendo a lo largo de la historia, en esta división de los que amamos y queremos a nuestro país y de los que muchas veces, sin darse cuenta o dándose cuenta, se convierten en serviles y funcionales a los intereses foráneos.

La valentía de esos hombres, la decisión de Rosas, la del general Mansilla, soldado con honor que al frente de sus tropas comandó la batería de la Vuelta de Obligado, tenía la tarea, sabía que no podía impedirlo por la superioridad numérica, militar y de todo tipo que traía el invasor, que había que debilitar a los buques mercantes, por eso las cadenas.

Y mientras no podían pasar eran atacados de las costas en una verdadera guerra de guerrillas que se dio aquí, río arriba y luego cuando volvieron

Tuvieron que rendirse, tuvieron que saludar al pabellón nacional con 21 cañonazos pese a que eran muy superiores en tecnología y en armamento. Pero se enfrentaron con militares y pueblo unidos en un solo fúsil, en un solo cañón que los enfrentó.

También quiero hacer mención y homenajear a las mujeres, porque aquí también pelearon mujeres, mujeres de San Pedro y mujeres de San Nicolás.

No quiero olvidarme de María y Josefa Ruíz Moreno; no quiero olvidarme de Rudecinda Porcel, de Carolina Núñez, de Francisca Navarro, de Faustina Pereyra, todas comandadas por Petrona Simonino.

Seguramente deben tener algún nombre esas calles, Intendentes, tanto para usted como para el de San Nicolás y si no los tienen es bueno que vayan pensando en ponerles el nombre de estas mujeres los intendentes y los concejales, por favor.

Tantas calles, tantas plazas, tantas avenidas con el nombre de tantos argentinos que no supieron servir a su país, bien merecen estas mujeres el nombre de alguna plaza o de alguna calle.

Yo quiero hoy aquí rendir homenaje y reconocimiento a esos hombres y a esas mujeres.

Siempre me pregunto y siempre me preguntaré: ¿por qué en la escuela siempre nos han enseñado con muchísimo detalle cada una de las batallas, cada una de las campañas en las que nos permitieron liberarnos del yugo español y, sin embargo, se ocultó deliberadamente durante dos siglos todas las luchas que se dieron contra otros colonialismos que aún subsisten como, por ejemplo, en nuestras Islas Malvinas?

Creo que no es casualidad, creo que es la de convencernos muchas veces que es imposible luchar o mantener la dignidad nacional.

Por eso yo creo que el mejor homenaje que podemos hacer a estos hombres y mujeres en el Bicentenario, a los 165 años de aquella gesta maravillosa, es, precisamente, entender la necesidad de la unidad nacional.

No como un objetivo declarativo, sino como un instrumento para lograr definitivamente la construcción de una gran nación como soñaron Rosas, San Martín, Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo, todos los hombres y todas las mujeres que lucharon por esos ideales.

Él también, sí, él también, él y muchísimos más, más anónimos, menos reconocidos, tal vez, él representándolos, pero tantos argentinos que han dado sus vidas para vivir en una sociedad más justa, más libre, más igualitaria, más democrática, más de todos.

Este monumento es para todos los argentinos y es de todos los argentinos.

Yo quiero saludar desde aquí a los más de 40 millones de compatriotas y convocarlos a nuevas gestas, que no va a ser necesario emplazar cadenas en el río ni cañones; será necesario despojar nuestras cabezas de las cadenas culturales que durante tanto tiempo nos han metido.

Son más fuertes, más invisibles, más dañinas, más profundas que los cañonazos.

Porque muchas veces nos hacen ver las cosas no con el cristal de la patria, sino con el cristal de los intereses de otros.

Por eso, quiero saludarlos a todos en este 20 de noviembre, que sea símbolo de unidad nacional, pero también de dignidad y soberanía para defender a la patria.

¡Viva la patria!

Palabras de la Presidenta en la Conferencia de la UIA, Centro Costa Salguero.


viernes, 19 de noviembre de 2010
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE CLAUSURA DE LA CONFERENCIA DE LA UNIÓN INDUSTRIAL ARGENTINA DEL BICENTENARIO, EN COSTA SALGUERO, CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

Muy buenos días a todos y a todas; señor presidente de la Unión Industrial Argentina; señor presidente de la XVI Conferencia de la Unión Industrial Argentina; señoras y señores empresarios; señor secretario general de la CGT; señoras y señores de otros partidos políticos; no visualizo muy bien desde aquí, pero los voy a saludar porque si no mañana van a decir que estoy peleada con ellos, no veo muy bien pero los saludo a todos, cualquiera sea el partido en el que estén identificados: la verdad que hay muchos lugares en los cuales alguien que desempeñe la Primera Magistratura puede sentirse cómoda o incómoda cuando habla, pero esa comodidad o incomodidad deviene fundamentalmente de las políticas que nos ha tocado diseñar, desarrollar frente a cada uno de esos sectores en los cuales uno venga a hablar.

Y si hay dos sectores de la economía nacional, dos sectores muy importantes en los cuales me siento muy cómoda hablando es, precisamente, frente a los empresarios, industriales argentinos de la misma manera que también me siento muy conforme cuando voy a la Confederación General del Trabajo.

¿Por qué? Porque creo que son los dos vínculos más fuertes que se han dado en un modelo económico como el que instaló en el año 2003.

Esto no significa menoscabar a los otros sectores económicos, sociales, productivos en absoluto, porque también quiero rescatar que la industria no es como normalmente se piensa un tornillo, un martillo o un torno. Hay que desterrar ese concepto anacrónico y viejo de la industria.

Hoy la industria abarca todas las actividades económicas, productivas en materia de bienes y servicios, desde el turismo, desde la producción primaria a la cual tenemos que agregar cada vez más valor, porque lo que distingue a la industria, como su nombre lo indica, de todas las otras actividades, es que agrega valor a las cosas o las produce y con esto genera millones de puestos de trabajo.

Por eso es tan fuerte y también muchas veces tan conflictiva la relación entre empresarios y trabajadores, porque luego obviamente también está la puja distributiva que no la podemos obviar y que es una cosa que viene desde el fondo de la historia, desde que alguien con un garrote en la puerta de la caverna le daba al otro para quedarse con lo que era del otro.

La puja por la distribución del ingreso no es un concepto económico; es un concepto que hace a la condición humana. Lo que hay que darle a esa puja y a esa conflictividad, es racionalidad institucional y legal y encausarla en el marco de las leyes y la Constitución, sobre todo, en un Gobierno que ha hecho del Ministerio de Trabajo el lugar donde los trabajadores deben y pueden sentirse debidamente representados.

Por eso, yo quería comenzar con estas palabras, para situarnos exactamente en el nudo de todos estos años desde el año 2003 a la fecha en que la actividad industrial ha crecido inclusive por sobre la actividad económica, siendo además el período de crecimiento económico más importante, sostenido y sustentable de los 200 años de historia.

Sostenido, porque ya vamos a entrar en su octavo año; sustentable porque además lo hemos hecho con un modelo de variables macroeconómicas que, por primera vez, se aplican en nuestro país: superávit comercial, superávit fiscal primario, desendeudamiento que realmente tiene características inéditas, inclusive también cuando decidimos cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional para que no nos fueran impuestas las políticas desde afuera y fuéramos precisamente nosotros, los argentinos, los que pudiéramos diseñar las políticas que permitieran el crecimiento económico; desendeudamiento que además también hoy, si se cuenta o se descuenta la deuda intrasector público, estamos 30 por ciento o un poco menos tal vez de un país que en el año 2003 debía el 160 por ciento de su PBI.

Hoy, descontando el endeudamiento, los títulos que tiene el sector público, estamos un poco abajo del 30 por ciento de un PBI que es además sustancialmente superior al del año 2003 porque lo hemos más que duplicado.

Pero quiero aquí tomar un concepto muy importante que dijo Freddy Nicholson en su presentación en la Conferencia y que alguien quiso deformar y distorsionar.

Yo me tomé el trabajo, como siempre, como no creo demasiado en los titulares de los diarios, pedí el discurso de Freddy que fue el mismo discurso que dio en Banco Nación, lo recuerdo muy bien, y dijo también una cosa que comparto y suscribo plenamente: que es muy importante el tamaño del Producto Bruto Interno de un país, pero que es necesario que ese país le de oportunidades a todos los que viven en él, porque no vale tener un gran PBI si no somos capaces de generar oportunidades de trabajo, de conocimientos, de educación para todos sus habitantes.

Se lo había escuchado en el Banco Nación y lo volvió a repetir, es un concepto que está bien adentro y lo comparto.

Y realmente creo que esta situación en la que hemos generado más de 5 millones de puestos de trabajo, lo que decía Héctor Méndez cuando me escuchó en mi primer discurso ante la Asamblea Legislativa decir, que yo quería -voy a decir exactamente lo que dije- "que me encantaría vivir en un país donde el sector agrícola-ganadero fuera subsidiado por el sector industrial. Porque en realidad ese sería el modelo de los países desarrollados que durante décadas y siglos acumularon en la industria y luego subsidian al sector primario que generar menos valor agregado, genera menos puestos de trabajo y por lo tanto genera menos consumidores".

Porque así como también creo que debemos tener un concepto muy amplio de la industria que va por el software, que va por la nanotecnología, por la biotecnología, también tenemos que ver que cada trabajador, además de trabajador, es un consumidor.

Ustedes me escucharon decir esto a fines del año 2008 cuando se nos vino la crisis desde afuera y allí el mercado desapareció y solamente estuvo el Estado para hacerse cargo de que por favor no cerraran las fábricas.

Me acuerdo también, y siempre lo cuento como una anécdota, cuando la CGT vino a pedirme que duplicáramos las indemnizaciones en lo que se preveía podía ser un comienzo masivo de despidos, como el que estamos viendo en el mundo y como todavía se sigue sucediendo, y yo dije que esa era la mejor manera de acelerar la crisis, que lo que necesitábamos era mantener el vínculo de los trabajadores con las empresas y que para eso el Estado tenía que ayudar a mantener ese vínculo.

Por eso diseñamos una política muy activa bajo el Programa REPRO, donde ayudamos y sostuvimos a cientos de miles de trabajadores completando el salario con recursos fiscales para que esos trabajadores no fueran despedidos.

Y hoy, tenemos el tercer trimestre el año 2010, cerrando con el 7,5 por ciento de desocupación frente al mismo trimestre del año pasado donde llegamos a la marca de 9,1 por ciento de desocupación.

Además, habiendo hecho frente a esa crisis el año pasado, tenemos hoy un crecimiento acumulado en los últimos 12 meses, medido a octubre, del 9 por ciento.

Este 9 por ciento de hoy, sería imposible e inexplicable si no hubiéramos aplicado las políticas proactivas, contracíclicas que desarrollamos durante todo el año pasado.

Pero en estos años también ha crecido mucho la interrelación con el mundo. Si uno suma exportaciones e importaciones, hoy estamos en un 36,5 por ciento del PBI contra un 12 por ciento de suma de exportaciones e importaciones durante la década de los años '90.

Es precisamente esta manera de medir la inserción en el mundo.

La inserción en el mundo no se mide porque nos reciban con alfombra roja en algún lugar o nos aplaudan; la inserción se mide en cuánto aceptan que les vendamos, en qué mercados podemos entrar y qué plazas podemos conquistar.

Y analizando la última medición de superávit de los primeros 10 meses de este año 2010, estamos ya en 11.426 millones de dólares de superávit comercial.

¿Saben en cuánto participó la manufactura industrial?

En un 34 por ciento de ese superávit.

El sector manufactura agroindustrial, en un 32 y el primario, en un 23 por ciento y combustibles en un 9 por ciento.

Estamos viendo claramente como va participando, cada vez con mayor intensidad, el sector manufacturero, que es donde realmente tenemos que seguir agregando mucho valor. Y además, la aparición, con mucha fuerza -que es lo que también me da muchas certezas, no solamente esperanzas, las esperanzas se parecen a los deseos, las certezas son algo más- el desarrollo tecnológico que hemos alcanzado en sectores como biotecnología en la cual somos primeros en Latinoamérica: tenemos 2,4 proporción sobre cada 1 millón de habitantes, sobre 1 que tiene el resto de Latinoamérica.

Tenemos un desarrollo muy importante también en materia de pymes. Mientras en Latinoamérica las pymes participan solamente en un 5 por ciento en la exportación, aquí en la Argentina participan en un 15 por ciento.

Este es un dato muy importante porque, como todos sabemos, son las pequeñas y medianas empresas las que, por su propia evolución, por sus propias características generan mayor cantidad de trabajo.

También hemos aumentado la productividad; aún incorporando más de 1 millón de trabajadores promedio anual en estos años, estamos con una productividad del 5 por ciento anual y hemos mejorado el valor agregado por cada trabajador de 12.000 dólares por cada trabajador a 32.000, es decir el doble de productividad por trabajador.

Por eso creo que son datos muy importantes que debemos tener en cuenta, pero también ver lo que nos falta.

Yo acepto el desafío que me plantean de que siempre falta, porque yo también soy una inconformista por naturaleza, siempre voy por más.

Esta es una regla también de la política: no conformarnos con lo que hemos logrado sino seguir transformando.

Déjenme decirles la Argentina y la industria que yo imagino para el siglo XXI.

Yo quiero decirles a los empresarios que no vamos a acumular rentabilidad ni por vía de salarios degradados, como fue durante el siglo XX o los principios del capitalismo insipiente ni tampoco por vía de precios.

En el siglo XXI la rentabilidad viene por conocimiento, por innovación tecnológica, no solamente en terminación de producto, sino en línea de producción.

Esto es clave. Observen: Corea hace 25 años tenía un ingreso per cápita de 100 dólares; hoy Corea tiene un ingreso per cápita de 20.000 dólares; son 48 millones de coreanos que viven en un territorio similar, por ejemplo, a la provincia de Catamarca.

Esto lo han logrado con innovación tecnológica.

Por eso estamos apostando muy fuertemente a esto a partir de líneas crediticias, a partir de la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través de la repatriación de científicos que ya superan los 800, pero tenemos 4.500 todavía afuera, en su gran mayoría egresados de las universidades públicas gratuitas.

Y hay un 73 por ciento de esos egresados que se graduaron en las carreras que nos están faltando en la República Argentina, en biología, en ingeniería, en las duras.

La mayoría trabaja en el sector privado y otro grupo importante en el sector público.

Pero necesitamos, además, seguir apostando a la educación.

Esta es la otra gran clave que siempre señala también Freddy en sus discursos y que creo que es la inversión más importante que se ha hecho en las últimas décadas en materia educativa en la República Argentina.

Como ustedes recordarán, nosotros propusimos una ley de financiamiento educativo que tenía como meta el 6 por ciento del PBI, de un PBI en el año 2005, cuando se sancionó la Ley, que era sustancialmente inferior; la meta era cumplir en el año 2010, Año del Bicentenario, ese 6 por ciento al PBI; hoy estamos en el 6,5 por ciento de inversión educativa.

Charlábamos afuera de cuando comparábamos los alumnos de las escuelas técnicas en otros países industrializados y los que tenemos nosotros.

Pero no tenemos que olvidar que en este, nuestro país, las escuelas técnicas habían sido cerradas, no había escuelas técnicas.

Fue a partir del año 2003, en que decidimos abrir nuevamente las escuelas técnicas, darles un gran impulso y hoy hay un ingreso creciente de esas escuelas técnicas, pero es necesario recuperar décadas perdidas.

Por eso también los programas de inclusión social que hacen sustentable a un país y cohesionan a una sociedad y a una Nación.

Por eso, la Asignación Universal por Hijo, por eso también las computadoras para los alumnos de las escuelas públicas secundarias; el tema de la brecha informática, pero además el desarrollo de la industria del software, que si hay legisladores presentes, ya que estamos, hace un año ya más o menos, Débora, ¿no?, mandamos una modificación a la Ley de Promoción del Software, si están los de las Cámaras por ahí..

Me acuerdo que la presenté en la ceremonia de los Premios Sadovsky del año pasado, vamos a entregar este año otra vez los Premios Sadovsky y en un año todavía no hemos obtenido la sanción de esa ley que no es ni para la Presidenta ni para la Ministra ni para ningún miembro ni del partido ni del Gabinete, es para una de las industrias más movilizantes de altos recursos humanos calificados y también de exportación como es la industria del software. Así que, por favor, si logramos que el año que viene tengamos sancionada esa ley va a ser un aporte muy importante a una industria que viene creciendo y en la cual empresas internacionales, como TATA, IBM, SAT, se han venido a instalar en el país por la calidad de nuestros recursos humanos.

Esto también es industria, la Biotecnología también es industria.

El otro día, visitando Pilcaniyeu, donde volvimos a enriquecer uranio en la Argentina para diversificar la matriz energética y tener presencia como Argentina la tuvo también liderando en América latina este proceso en materia de energía atómica y de nanotecnología también aplicada a la generación de energía atómica.

Realmente es un mundo muy fascinante el viene y que exige por parte de todos nosotros inteligencia. Como lo dije ayer con motivo de la presentación del Acuerdo Social de Paz entre un sector muy importante como es el hidrocarburífero energético, donde las principales, por no decir la totalidad de las empresas productoras de gas y petróleo, totalidad de empresas de gas y petróleo, totalidad de sindicatos del sector, totalidad de autoridades institucionales, gobernadores e intendentes que están en los territorios, en las geografías que producen hidrocarburos, firmamos, junto al Ministro de Planificación y al Ministro de Trabajo, un Acuerdo de Paz Social.

Entre otros conceptos también, la canalización legal de la conflictividad laboral.

Porque reitero: no podemos ser los más de 40 millones de argentinos rehenes de prácticas que no le hacen bien al país y mucho menos a la actividad económica que, en definitiva, es lo mismo.

Por eso estamos impulsando fuertemente el Acuerdo Tripartito que lo levantamos y lo sostenemos como un concepto entre Estado, entre el sector privado y, por supuesto, los trabajadores.

Ya nadie piensa en un Estado empresario, tampoco ya, luego de lo que pasó en el 2008, nadie puede pensar en un mercado que se autorregula sin la intervención del Estado.

Si uno dice estas cosas en Europa, se le ríen en la cara, los mercados autorregulados ya nos dimos cuenta que no existen.

Y no es porque quienes estén en el sector privado sean malos, sino porque es imposible que alguien se autorregule en sus propios intereses y no lo haga el Estado en representación de toda la sociedad.

Yo creo que si entendemos los roles de un Estado que tiene que intervenir fuertemente cuando la economía tiene problemas, porque no podemos dejar caer fábricas, porque no podemos dejar caer empleos, porque no podemos dejar gente en la calle.

Yo comentaba en el G-20, yo no puedo entender cómo permitieron que se remataran millones de casas.

Nosotros tuvimos acá la crisis del 2001 y se acuerdan cuando teníamos la cuestión de las hipotecas que habían contratadas en dólares y me acuerdo que muchas veces en la Cámara prorrogamos los remates hipotecarios y nos decían desde sectores ortodoxos que íbamos a destruir el mercado bancario, el mercado financiero o el instrumento hipotecario.

Pero en realidad, si no hacíamos eso destruíamos a las familias, a los trabajadores, a la gente y yo no creo que una sociedad ni una economía ni bancos puedan funcionar sin familias, sin personas que tomen sus servicios.

Porque eso es lo que volvemos a sostener como el eje central que ha sido discusión sostenida en el G-20, la demanda agregada.

Lo venimos sosteniendo desde el encuentro en Londres, cuando la primera preocupación fue ir a fondear al sector financiero, que era correcto porque estaba la fotografía, estaba el ADN de la crisis del '30 donde se dejó caer a los bancos y, obviamente, la recuperación económica fue entonces mucho más lenta.

Pero lo cierto es que había que garantizar que ese fondeo bancario llegara luego a la economía real.

Por eso, nosotros también entre otras medidas, adoptamos el año pasado préstamos a empresas que necesitaban, para seguir creciendo y no despedir gente y sostener plataformas de producción, fondos.

Quiero tomar un ejemplo porque fue muy emblemático y la verdad es que cuando lo contamos en el G-20 y en la Mesa de Finanzas, todos nos miraban: GM, General Motors, que como todos ustedes saben ayer acaba de ingresar nuevamente a la Bolsa de Nueva York, su presidente lo hizo muy simbólicamente en un auto descapotable, el año pasado aquí, su filial, que es GM Argentina, con accionistas extranjeros, no contaba con los fondos que la casa matriz le debía remitir para poder presentar la plataforma de su modelo Agile.

En ese momento, ANSES le dio un préstamos de 259 millones de pesos, con 1 año de gracia y 4 de plazo.

En el primer año nos devolvió la mitad y esta semana, el presidente de GM, nos vino a comunicar, con la antelación que establecía el contrato, que en marzo terminan de cancelar por lo cual, además, de habernos pagado 59 millones de pesos de interés por la operación, va a tener que pagarnos además 1.700.000 por cancelación anticipada de crédito.

Bueno, ¿qué fue, una buena operación financiera para la ANSES?

Sí, pero fundamentalmente para la economía.

Porque incorporó 1.050 puestos nuevos de trabajo, fomentó a todo el sector autopartista, porque la situación era no solamente que no iba a tomar gente sino que iba a echar gente, y no solamente no echó, sino que incorporó 1.050 trabajadores, produjo 100.000 vehículos, de los cuales se exportaron el 85 por ciento y redujo en 200 millones de dólares el desbalance comercial que se nos produce en el sector automotriz producto de que no tenemos una integración total de las piezas y que estamos avanzando fuertemente.

Pero fíjense lo que es esta Argentina que tenemos hoy comparada con el mundo.

A mí me tocó en una semana presentar dos modelos nuevos de autos de dos importantísimas fábricas de origen francés ellas también, una en Córdoba y una aquí.

Al mismo tiempo, recibíamos al CEO de una importantísima empresa argentina de neumáticos, pero que sus accionistas son extranjeros, anunciando una inversión de 100 millones de dólares para la producción de llantas radiales para autos 4 por 4. Esa fábrica, cuando Kirchner llegó al Gobierno, en el año 2003, en Mataderos, estaba a punto de cerrar.

En Peugeot, que fuimos el otro día presentamos el modelo Peugeot 408, y discúlpenme si vieron a Cristiano por ahí, que no se enoje la Fiat, por favor, que también anda muy bien, así que no se pueden quejar; a no llorar, por favor.

Cuando Kirchner llegó al Gobierno, la fábrica de Tres de Febrero tenía 700 trabajadores; el otro día - cuando presentamos este modelo - tenía 5.856 trabajadores en un mundo donde estamos viendo todos los días lo que está sucediendo.

Por eso creo que tenemos muchas oportunidades, yo quiero anunciar aquí también una cosa muy importante, ustedes saben que hoy 19 deberíamos haber inaugurado Tecnópolis, que era precisamente la muestra de Ciencia y Tecnología de toda la industria y la actividad económica argentina, desde el 25 de mayo de 1810 hasta ahora; diferencias con las autoridades de la Ciudad -que no vale la pena mencionar- nos impidieron que hoy lo hiciéramos, pero somos muy obstinados, así que ya tenemos un predio para hacerlo, pero no lo vamos a hacer por un año, vamos a hacer un predio de Tecnópolis, en donde todos los años vamos a exponer, como por ejemplo otras actividades lo hacen, la Sociedad Rural lo hace desde siempre; la industria argentina tiene que ganar un lugar permanente también para exponer todos los avances, las incorporaciones, el desarrollo.

Y va ser un lugar muy emblemático, también, ya que se habló de situaciones institucionales difíciles y que son las antiguas instalaciones de Villa Martelli, donde estaba el Regimiento de Villa Martelli, más de 80 hectáreas

Y además de estar entre el Partido de Vicente López y San Martín, dos sectores donde están desarrollándose mucho - por ejemplo - la industria de las Tics, de las tecnologías de información, como polo en Vicente López, del lado de San Martín tenemos también un fuerte desarrollo industrial, está CITEFA, está la CENEA, está INTI.

O sea eso va a ser con carácter permanente dedicado a la ciencia, a la tecnología, a la industria, a todo lo que somos capaces de haber hecho los argentinos en estos 200 años.

Pero confío que vamos a ser capaces de hacer muchas cosas más en estos 100 años que están por delante.

Por eso lo queremos inaugurar el año que viene, en el primer año del Tercer Centenario, como una muestra de que la industria va a tener también su exposición permanente todos los años. Tenemos que vincular a los argentinos con la industria, tenemos que vincular a nuestros chicos, que quieran volver a ser matriceros, torneros, diseñadores de software, que vean que es necesario y es posible tener un país en crecimiento y agregarle mucho valor.

Yo creo, sinceramente, que todo está en ese gran desafío de innovación tecnológica, que no es solamente en el producto final, es en toda la línea de producción para mejorar competitividad, productividad.

Y para en síntesis, ser lo que alguna vez soñaron hombres de la industria, que vi cuando venía caminando en ese magnífico collage de 200 años que han hecho, medio copiándonos, pero está bien, hay que copiar lo lindo, me encanta.

El desarrollo de ese pasillo me encantó.

Y quiero contarles algo, como símbolo que les traigo de lo que se vienen el futuro, va a ser tan importante la transformación, yo siempre les digo, normalmente todo los empresarios tienen un gerente financiero, un gerente laboral, un gerente de ventas; es necesario que todos incorporen una gerencia en innovación tecnológica.

Créanme que la verdadera rentabilidad y generación de riqueza la van a tener por ese lado en lo que viene del siglo XXI.

Yo me acuerdo, y quiero terminar - sin alcanzan eso que me trajeron el otro día, déjamelo acá que cuando lo muestre va a creer que es un juguete, pero no - se acuerdan ustedes, yo por lo menos me acuerdo, en el año 94, cuando era Constituyente recién habían salido celulares, que ni se llamaban celulares; no sé qué nombres tenían, eran unos ladrillos de este tamaño, no se sé acuerdan, con una antena que uno parecía que estaba hablando con una cosa muy extraña. Era el año 94, lo único que hacían era comunicarse de un lado a otro y muchas veces con dificultades.

Entonces alguien imaginaba, en ese año 94 cuando empezamos a utilizar esas cosas, que hoy íbamos a tener celulares en los cuales íbamos a poder conectarnos con Internet, mirar televisión, filmarnos, hablarnos con nuestra hija, que está a miles de kilómetros de distancia mirándonos por un celular, por la red.

Fíjense la fantástica transformación que ha tenido la Ciencia, y nosotros sí lo podemos observar en algunos sectores, como el de la biotecnología en el cual somos precursores.

Yo quiero que ese adelanto se trasmita a todos los sectores de la industria, a las autopartista, qué les hablo siempre de la necesidad de vincularse siempre con el sector informático, para no solamente terminar siendo proveedoras de terminales, sino también exportadoras de autopartes con alto valor calificado.

También a las terminales automotrices para que incorporen cada vez mayor autopartes por que además de van a tener que hacer por una cuestión de competitividad. Si tienen que venir las cosas de afuera, obviamente, los costos van a ser otros y en el mundo que viene va a perder competitividad.

Y que mostrarles lo que me dejó, porque cuando vino el señor de G.M...Por eso estoy - dentro de todo lo que uno puede estar - contenta, por un lado, y bueno, ya saben no quiero especificar demasiado, pero en esta semana me visitaron, por ejemplo, Carlos Slim, un empresario muy conocido, que también me anunció inversiones en nuestro país por 420 millones de dólares; algún diario dio cuenta de ellas; también vino a visitarme Javier Quintanilla Madanes, el titular de ALUAR, anunciándome para FATE, su fábrica de neumáticos, una importante inversión de 240 millones de dólares; también estuvo anunciándome inversiones, para la fábrica específica de aluminios y montón lo que pasó ayer.

Yo veo al sector empresario con muchas fuerzas y con muchas ganas de invertir; de hecho estimaciones privadas nos han dado el 24,6% de inversión del PBI, la más alta que se recuerde y en materia de equipamiento industrial, o sea capitalización de las empresas, no se recuerda un grado de capitalización y de adquisición de maquinaria, desde los años 40, como el que hemos tenido en estos años desde el 2003 a la fecha.

Por eso creo que tenemos que seguir, pero no solamente pensando en traer fierros de afuera, tenemos que tener técnicos para que los fierros también los hagamos aquí en Argentina. Yo quiero que los fierros que produzcan cosas argentinas, sobre materia prima argentina también la construyamos técnicos, científicos, ingenieros y la produzcan industriales argentinos

No es solamente una cuestión de orgullo nacional, es una cuestión estrictamente económica, que me impacta en la balanza comercial porque al mismo tiempo que me aumenta la actividad económica también - al no tener todavía una buena sustitución de importaciones - me impacta también negativamente en la balanza comercial y también les impacta a ustedes porque tienen que traerlo con moneda, que no es nuestra, o sea tienen que convertir moneda que no es nuestra para poder comprar eso, con lo cual si nosotros le hiciéramos con nuestros propios costos, obviamente, nos daría una competitividad que unida a la competitividad que tenemos en sectores claves, como va a ser la agroalimentación durante todo el siglo XXI, sinceramente, nos pueden volver a colocar en los primeros lugares del mundo.

De hecho, en materia de crecimiento económico, de medidas contracíclicas, estamos ahí peleándoles la punta a los principales países del mundo.

Y quiero también asegurarles que vamos a seguir con una política que defienda el trabajo y la producción nacional, como hacen todos en todas partes, donde nos hablan y denostan y dicen cosas contra el proteccionismo, pero luego uno ve las medidas arancelarias, para arancelarias.

Porque todo el mundo parece ser que coloca al proteccionista en la Aduana, eso es una ingenuidad, eso es una parte, pero todos sabemos en qué consiste también el proteccionismo: en cuestiones fitosanitarias, en donde hay lugares que no reúnen, pero ni por asomo, las condiciones fitosanitarias que tiene la Argentina nos plantean cuestiones fitosanitarias, respecto de nuestros productos que en este sentido tienen un altísimo grado de calidad y de seguridad.

Por eso también hemos tenido una política activa en este sentido, como la tienen los demás países del mundo y lo hemos sostenido, también, en este último G-20, cuando -en el almuerzo - se habló de comercio y se habló, obviamente, de la Ronda de Doha. Y volvimos a sostener lo mismo, sobre todo porque hubo algún comentario sobre regular los precios de commodities, porque había especulación.

Bien, nosotros estamos dispuestos a ir a la Ronda de Doha, pero no estamos dispuestos a sacrificar como país en desarrollo, como país en vías de desarrollo el crecimiento que ha tenido nuestra industria y los trabajos que hemos generado.

Y en cuanto a los precios de los commodities, a la persona que le había sugerido, le dije que no tenía ningún problema, que reguláramos también las patentes medicinales, de modo tal de que no me cobrarán royalties por las patentes medicinales, porque si la gente necesita, también necesita tomar remedios y también las manufacturas industriales o la maquinaria industrial.

En síntesis, lo que sostuvimos - y en esto tuvimos una posición muy homogénea con el presidente Lula - es que todo el mundo debe advertir , y cuando digo todo el mundo son todos los países del mundo, que el mundo que viene ya no es más un mundo de clientes, es un mundo de socios, en donde los instrumentos de cooperación y de comprensión que las brechas de desigualdad en términos de intercambio comercial, que las brechas de desigualdad en términos inclusivos en cada sociedad, porque los países desarrollos han alcanzado - más allá de los problemas que hoy tengan - un nivel de cobertura social y desarrollo social que todavía nuestros países no lo tienen porque tenemos que incorporar todavía a muchos argentinos, a muchos americanos del sur, y China tendrá que incorporar otros tantos y también India, que están totalmente afuera de la producción.

Por eso no podemos medir con la misma vara a quienes somos desde hace décadas diferentes.

Para terminar, por que se me está haciendo muy largo, pero es un tema que me entusiasma mucho éste: la defensa del modelo, que es la defensa del país, les quiero mostrar el prototipo que me trajo - Cristiano míralo bien, que es la competencia - el titular de G.M. Argentina, que es un ingeniero brasilero, en materia automotriz, en seguridad automovilística y que me contaba - una anécdota, que la verdad que nos conmovió; estábamos Débora y el ministro de Economía- él integró el grupo que en Detroit tuvo que reducir la planta de personal de G.M., en un 53%, echar al 53% de los trabajadores.

El titular nos contaba que fue terrible para él, porque había trabajadores que tenían 20 años, 25 años en la empresa y tuvo que llamarlos y decirles que G.M. tenía que desprenderse de ellos porque no podía tenerlos más y que lo hacía llorando ambos.

Por eso me dijo: "no entiendo cuando escucho o leo algunas cosas, en la Argentina, de qué crisis me hablan cuando hemos vivido lo que hemos vivido en Detroit y en otras partes del mundo". (APLAUSOS).

Y fue él quien me dijo y me presentó esto, que ustedes ven aquí, este es el prototipo que G. M. ha presentado ya en la Feria de Shangai, que va a ser el auto que van a hacer en el año 2030. Parece que fuera muy lejos el 2030, es mañana el 2030; si uno piensa en 1994 con los teléfonos; si uno piensan en 1989 cuando se cayó el muro de Berlín y luego Wall Street, en el 2008, el año 2030 mañana.

Este es un auto eléctrico para dos personas, un tercio del tamaño de los automóviles estándar, que yo siempre me preguntaba porque yo digo, si los chinos siguen incorporando gente al mercado y por lo menos un tercio de los chinos compra auto, dónde los van a meter, porque ese es un desafío fortísimo; es un auto eléctrico con autonomía de 60 kilómetros, es un auto urbano que además no es manejable porque se maneja por computadora y se maneja en un tráfico guiado - además - que le indica por qué lado tiene que ir, es únicamente para dos personas.

Se acuerdan que hubo un auto, cuando yo era muy jovencita - veo algunos también que más o menos deben tener los mismos años que yo o tal vez más - que era un auto que se abría así para el costado y que entraba... ¿el Isetta?

Ah, bueno, pero había uno que era el Isetta, yo me acuerdo, ¿también puede ser?

Miren si seré vieja, Dios mío, ese nombre no lo conoce nadie.

Y esto es lo que viene, esto es la industria automotriz.

Me lo dejó, me lo trajo, porque yo cuando vino con la cajita estábamos con Amado y nosotros pensábamos que me traía el Aguile, un prototipo del vehículo que habíamos ayudado a que se produjera con el préstamo de la ANsES.

No, me trajo esto, porque va a ser tal el grado de competitividad en materia de tecnología, de rendimiento, de no contaminación - en este sector en específico -, pero imaginen esto en todos y cada una de las actividades, en todos y cada uno de los sectores que ustedes representan y entenderán, entonces, el mundo que se viene.

Es un desafío fantástico, primero, porque implica cambio y la verdad que siempre es bueno cambiar, si uno siempre hace lo mismo se termina aburriendo y lo peor que le puede pasar es aburrirse, no produce creatividad.

Por eso los invito a todos a que participemos fuertemente en el diálogo social tripartito. Estado, trabajadores y sector empresario.

Ya nadie piensa en un Estado empresario; el management y la propiedad son esencialmente privados, pero tenemos que tener un Estado que oriente, que dirija hacia dónde vamos, qué modelo queremos, dónde vamos a poner los recursos.

Por eso, esa línea de promoción de inversiones, por eso los proyectos del Bicentenario, por eso la línea 400, por eso los bonos K, por eso todas las líneas de crédito del ministerio de Ciencia y Tecnología, que seguramente Lino Barañao debe haber hecho una exposición en la mesa que le tocó encabezar, por eso esta terquedad de seguir agregando valor a todo lo que hacemos.

Esa es la clave y yo creo que en eso no puede haber diferencias, no al menos entre personas inteligentes.

Así que agradecerles la invitación, felicitarlos por el esfuerzo, que hemos hecho en estos años, en invitarlos a seguir trabajando juntos.

Muchas gracias.